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domingo, 17 de noviembre de 2013

LA INTERACCIÓN RADIO- AUDIENCIA
RESUMEN: Los medios y más aún la radio, han hecho posible una gran interacción entre medio audiencia, han hechos que los oyentes se vuelvan activos, pero antes de ello, han tenido que elaborar sus propuesta radiofónicas de manera creativa, para que de esta manera sus radioescuchas sientan que hay algo que los motiva a estar en compañía de este medio y lo prefieran por encima de los otros. Al evaluar esta preferencia, los que hacen radio, han tenido que verse obligados a crear diversos métodos para saber el porcentaje de aceptación por este medio.
PALABRAS CLAVES: Audiencia/ Radio/ Creatividad/ Producción  Radial
Gracias a los medios de comunicación de masas, se han hecho más estrechos los contactos entre los pueblos, entre las personas. El mundo se ha vuelto más pequeño. Los medios de comunicación contribuyen directamente a la eliminación de las diferencias demográficas, étnicas y culturales. De una eficiencia muy particular, es sin embargo su función socio política, que se deriva de una de sus características esenciales: la de ser expresión y factor de la polarización de clases de nuestro mundo.
La radio a través de la programación brinda la posibilidad a sus oyentes de participar en ella, de entrar en contacto con lo cotidiano por medio de ella.
Marshall McLujan distinguía entre medios fríos y calientes, respecto del grado diverso de participación que el receptor presta a cada uno de sus emisores según el soporte utilizado. El profesor Martínez Albertos (1974:191), en  referencia a esta definición, explica que para McLujan la radio es un medio caliente porque “La participación del público es baja, la definición de su mensaje es alta y exige una gran dosis de información y, además, la relación que provoca es de carácter exclusivo”.
No obstante, parece que esa concepción de McLujan fue expuesta en un momento –principios de los años 60- en el que la radio vivía momentos de esplendor. Hoy se puede hablar de una radio que asimila técnicas expositivas que requieren mayor participación de la audiencia: es lo que el profesor Martínez Albertos lo define como “la nueva radio”.
Otros autores vinculan la temperatura del medio radiofónico al mundo de las sensaciones. Así Merayo Pérez (1997:27) sostiene que “el medio caliente está vinculado a lo  emotivo; la  radio provoca en la capacidad de imaginación del destinatario, en su recreación; a causa de la imagen. La radio es más eficaz para crear imágenes que la televisión o el cine.
La radio, tal como lo dice Alejandro Rodríguez, ha tenido una gran capacidad de adaptación a las necesidades de su audiencia, puesto que a pesar de ser un  medio de comunicación de masas, trata a las personas y a sus necesidades de tú a tú.
Cuando la televisión hubo inundado el campo comunicacional, muchas personas dijeron que la radio iba a fenecer, pero ha sido todo lo contrario; ella se ha valido de las nuevas tecnologías, para crear nuevas y mejores herramientas, que vienen permitiendo el gran trabajo radiofónico. La gran capacidad que tiene este medio, además de la instantaneidad y la veracidad, es que está diseñado y pensado para las grandes mayorías; ya que hay una gran variedad de contenidos para casi todos los oyentes.
Esta es la diferencia que posee este medio, que por sus contenidos, ha hecho posible, el más casi nulo distanciamiento, permitiendo que las personas interactúen y compartan sus experiencias. Pero debemos recordar también que para que los oyentes se enganchen con nuestra programación y participen de ellas, los contenidos deben ser creativos, de tal manera que las personas sientan deseos grandes de seguir nuestra programación día a día y sobre todo permanezcan activos y dinámicos.
Alejandro Laris, nos muestra como a través de la creatividad, la radio ha impactado en los usuarios, más aun cuando de publicidad se trata. Los anunciantes piensan que la radio es un medio que ofrece a respuestas inmediatas a sus estrategias de mercado, con esto podemos deducir que la creatividad implica todo lo que rodea a la industria de la radio, que es la relación que existe entre las emisoras y su auditorio.
Luego de hablar acerca de la producción de la radio, hablemos también de cómo son sus audiencias y como son medidas a partir de sus experiencias. Los que trabajan haciendo radio, se preocupan también por quienes los escuchan; en los inicios estas mediciones se realizaban a partir de las cartas que los oyentes enviaban a los diversos programas, luego vino el método de recuerdo a través del teléfono, posteriormente llegarían los cuadernillos o formularios de registro y finalmente Elzer patento el termino audímetro.
La radio, como todo medio de comunicación,  realiza un continuo seguimiento de los niveles de audiencia que poseen, en función de muchos criterios, algunos de ellos pueden ser las franjas horarias, el tipo de contenido del programa, los locutores que dirigen los programas, etcétera.  Pero en el análisis de la audiencia también se estudia el perfil del público, en este caso, el perfil del oyente.  Se considera su edad, el sexo, la población en la que vive, el nivel económico y cultural, entre otros factores.
La información que se deriva del estudio de la audiencia, permite conocer a la propia emisora el nivel de impacto en sus oyentes, así como su calidad.  Orienta a los profesionales que componen la radio, a conocer el grado de aceptación, agrado o desagrado de sus seguidores.  Asimismo, se trata de un  importante indicador de éxito, el cual se traduce no sólo en el prestigio y reconocimiento profesional de su capital humano, si no que, en el caso de las radios comerciales, también mide los beneficios económicos que alcanzan, sobre todo por los que aporta la publicidad.
Cuánta más audiencia recoge una emisora o un programa en un determinado horario, mayor será la inversión publicitaria de los anunciantes (Radios Comerciales), puesto que su nivel de difusión es mayor llegando a más público.  Existen diversos métodos para obtener datos fiables que permitan medir las audiencias.  El más destacado en España es que elabora el EGM, El Estudio General de Medios, cuyo análisis se realiza conjuntamente con la AIMC, Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación.
El informe consiste en encuestas realizadas por estaciones del año, excepto la época estival, en la que los hábitos cambian de forma sustancial.  Así que son tres campañas y, en cada una de ellas se efectúan hasta 40 mil encuestas, repartidas en diferentes zonas geográficas en proporción al volumen de habitantes.  Además de atender a aspectos esenciales como las franjas horarias, contenidos, locutores, población, edad…se pretender ir más allá.  Se tratan cuestiones más específicas, los hábitos de cada individuo, qué productos suelen consumir, preferencias, etcétera.  Los informes que publica EMG son los más consultados por los medios.
En la actualidad es uso de los medios está muy personalizado, y esto se debe a los dispositivos portátiles que han salido con las nuevas tecnologías, y como es sabido la gran mayoría que utiliza tales dispositivos son los jóvenes, que dicho sea de paso en los programas de radio, prefieren de tipo musical.
En Conclusión diremos que, para lograr que nuestra emisora logre los estándares de aceptación deseados, debemos crear propuestas radiales que involucren a nuestra audiencia a partir de los estudios  hechos acerca de los gustos y preferencias, para luego recién  elaborar productos radiales creativos y sobre todo que estén destinadas a todos nuestros oyentes con la finalidad de captar un mayor número de radioescuchas.
BELLO, Andrés (Organización). Impacto económico de las industrias culturales en Colombia. Colombia; ed. Ministerio de Cultura: 2003.
LOPEZ Rafael, Radio y Television en el ámbito Local. Ed; Universitat Jaume I, 2003

NAVARRO, Carlos. Creatividad publicitaria eficaz: Cómo aprovechar las ideas creativas en el mundo empresarial. Ed; ESIC Editorial, 2010


GALLEGO PÉREZ Juan Ignacio, GARCÍA LEIVA . Sintonizando el futuro: radio y producción sonora en el siglo XXI. ED. instituto rtve, 2012



MAS RUIZ,  Francisco José  Temas de investigación comercial
Volumen 2 de Manual de vigilante de seguridad. Ed. Club Universitario, 2012
LA RADIO Y EL INTERNET
RESUMEN: A lo largo de los años, la radio se ha convertido en el medio creativo, donde confluyen muchos aspectos y que pese al avance de las nuevas tecnologías, cuando todos creían que fenecería, utilizó todos estos instrumentos para crecer y ser sinónimo de actualidad y participación.
PALABRAS CLAVE: Radio/ Internet/Comunicación/ Periodista/Información/ Radio Comunitaria
La gran mayoría de los teóricos de la comunicación, coinciden en señalar que la radio, como soporte, tiene sus propios códigos comunicativos que la diferencian del resto de los medios.
El proceso de creación y diseño de programas en radio implica conocer esos códigos, su lenguaje, ya que sin duda, existe una forma propia de escribir para la radio y una manera particular de concebir los mensajes radiofónicos que imprime autonomía frente a modelos comunicativos utilizados en otros medios.
El proceso de elaboración de programas y mensajes en soporte radiofónico no deja de ser una actividad creadora, de recreación. Lo que se escucha a través de la radio, no es una mera reproducción, un calco de la realidad, sino más bien una recreación: una realidad diferente, resultado de las transformaciones técnicas de la realidad que se pretende transmitir. En este sentido la recreación radiofónica, ha de ser, aunque diferente, veraz, para ser aceptada por el receptor. Solo eso explica el impacto de la audiencia al escuchar tales productos radiofónicos, que a pesar de las transformaciones, es capaz de suscitar la credibilidad del oyente.
Esta capacidad del medio para recrear y transmitir una sensación de veracidad, para ser un testimonio de los hechos, hace del soporte radiofónico el instrumento idóneo para la información: origina en la audiencia una imagen de la radio actual e informada, pero siempre apegada a la realidad.
Alfonso Gumucio, nos dice que para cualquier diálogo sobre comunicación tiene que partir de una base común de entendimiento sobre lo que significan las palabras que usamos, visto desde esta lógica en la actualidad hay muchas confusiones en cuanto a los términos de “comunicación”  e información, en primer lugar debemos recordar que comunicación se produce horizontalmente, en múltiples direcciones, mientras que la información es por su naturaleza vertical y se ajusta al esquema clásico de emisor-medio-receptor. La información tiene su eje en el flujo de mensajes, mientras que la comunicación es sobre todo un proceso de intercambio. La información abunda, pero los procesos de comunicación son escasos.
Ahora también, hay confusión en el término Comunicados vs Periodista: Para ello debemos decir, que el comunicador no tiene una “solución” a primera vista, puesto que necesita en primera instancia poner en diálogo a todas las partes involucradas para juntos continuar en la búsqueda de las opciones de comunicación más adecuadas. Mientras el periodista muchas veces tiende a actuar como productor de mensajes,  puesto que están atados a los medios, y se encuentran estrechamente relacionados con quienes administran los  programas o en muchos de los casos con especialistas sectoriales de salud y medio ambiente que proporcionan la información científica de base.
Ahora también hablaremos de las Radios Comunitarias, que son aquellas emisoras que son creadas por y para la comunidad. Y con la finalidad de atender a las necesidades de tener un instrumento de comunicación y de información, puesto que muchos de estos sectores no se sienten representados por los medios de difusión comerciales (el “primer sector”, regidas por la publicidad y por los intereses de los anunciantes), ni los medios de información públicos (el “segundo sector”). Al decir no se sienten representados, queremos transmitir que los pobladores de las zonas rurales o campesinas, muchas veces no tienen acceso a la información, y mucho menos cuando estos poseen algunas necesidades no pueden alzar su voz, y si lo hacen no saben si serán escuchados o no por las autoridades que en muchos de los casos los olvidan y solo se acuerdan de estas zonas en campañas electorales.
Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente; cuando ayuda a resolver los mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas las opiniones; cuando se estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria.
No se someten a la lógica del dinero ni de la propaganda las emisoras que así se denominan. Su finalidad es distinta, sus mejores energías están puestas al servicio de la sociedad civil. Un servicio, por supuesto, altamente político: se trata de influir en la opinión pública, de crear consensos, de ampliar la democracia. En definitiva -y por ello, el nombre- de construir comunidad.
La radio comunitaria se ha convertido, con el pasar de los años, en una herramienta indispensable para el desarrollo de las comunidades. Las personas pueden reconocerse, identificarse y, además, comunicarse entre ellas. Las radios comunitarias son los mejores estandartes de nuestra cultura.
Lo que caracteriza a las radios comunitarias  son que estas emisoras sirven a la comunidad y desde ahí gestan las decisiones que tomará la comunidad, pero siempre con la participación de todos los miembros de la misma. Aquí también se programa diversos contenidos que son pertinentes culturalmente, y que también deliberan, no solamente informan. Estas emisoras también tienen algo que los diferencia de las otras: son radios para hablar, no solamente para escuchar.
Las personas y en general las comunidades que escuchan una emisora comunitaria, es porque hay algo en su programación que les atrae. Escuchamos la radio por su contenido, por su capacidad de interpelar nuestra vida cotidiana, nuestra cultura, nuestros intereses individuales y colectivos.
En  la radio, hay ciertas tensiones, que en un primer momento surgen como percepciones negativas y que son opuestas a nuestro medio, pero que conforme va pasando el tiempo estas tensiones son las terminan confluyendo y configurando la radio actual, la nueva multiradio.
Tenemos en primer lugar a la tensión estructural, que se trata de un modelo mixto en el que la aparición de nuevos radio difusores ya ha sido digerida. Esto es para generar nuevas estructuras que puedan estar en competencia con las internacionales. Hay una segunda tensión que es la tecnológica: donde se nos dice que la incorporación de los sistemas digitales en el espectro radioeléctrico ha sido lenta pero que va en aumento; puesto que en la actualidad la gente no compra receptores de radio, compra “cosas” que tienen o incluyen una radio ya sea autos, teléfonos, pero sobre todo no podemos dejar que la radio se acompleje con ello, más bien debe mantener intacta su condición de omnipresencia. Existe una tercera tensión, la programática, donde debemos velar porque la radio debe contar con una  especializada temática para atender a la nueva demanda de contenidos y a las nuevas  formas de consumo de la audiencia. La siguiente tensión es la llamada por y de la audiencia, aquí se debe tener una radio que esté de acuerdo a los gustos y preferencias de todos sus oyentes; puesto que debido a la diferencia de edades entre la audiencia, jóvenes y adultos se utiliza la creatividad para realizar formatos que capten la atención de esta generación que utiliza los medios mucho más que otras generaciones. Y la última tensión es la teórica; aquí se debe definir que la radio digital se diferencia porque trabaja sobre audiencias muy localizadas esquivando la difusión masiva.
Ahora diremos que la radio en internet supera obstáculos de todo género; pero estando ligada a la existencia de una computadora permanentemente conectada a internet junto al escucha, pierde a una gran parte del público a causa del digital divide por lo que sería mejor utilizarse en forma complementaria a la radio tradicional. A raíz de esto José Ignacio López Vigil, propone: matrimoniar la radio con internet, ya que este medio, no nos da capacidad de retroalimentación desde los oyentes, siendo ése el contenido más importante del discurso de la radio. Debemos tener en cuenta también que la gran mayoría no cuenta con recursos económicos para adquirir una computadora y pagar una línea telefónica, y no se hable de las localidades  rurales e indígenas más apartadas donde ni siquiera tienen luz eléctrica en sus hogares.
La influencia que el internet ejerce sobre la radio, puede medirse en dos niveles distintos: el que remite directamente al oyente y su nuevo uso de la radio y del nuevo potencial brindado por el internet y un segundo nivel que remite a la propia redacción de la radio y a la forma como el internet transforma el trabajo diario de los periodistas.Como se ve, aunque el gran atractivo del internet deslumbra a la radio, su matrimonio resultaría incierto si los unimos, puesto que se renunciaría al derecho natural a comunicar por medios propios, para ello se debe gestar el seguir utilizando las señales abiertas de radio y televisión comunitarias, cuyas frecuencias deben entregarse ya, sin tantas limitaciones de índole técnico, financiero, legal u operativo, pues debemos hacer valer nuestro derecho a comunicar.
En conclusión como comunicadores, debemos fomentar la participación de nuestra audiencia, esto se logrará a través del diálogo y la firme capacidad que tengamos en querer comunicar. Una buena opción de querer ayudar a la sociedad sería apoyar con el fortalecimiento de las emisoras comunitarias, y también a buscar formas para sensibilizar a la población y a través de ello lograr que se satisfaga las necesidades de las sociedades. Otro aspecto de interés es el hecho de la radio y el Internet, que en los últimos tiempos viene revolucionando la sociedad, para ello existen muchas barreras, pero como comunicadores debemos tener la convicción de querer mantener a nuestra población comunicada y sobre todo participando, es por ello que debe iniciarse este proceso de cambio pero sin dejar de lado a las comunidades mas distantes, que por problemas demográficos no pueden acceder a un servicio como este, entonces es ahí donde tenemos que trabajar duro, para lograr que el beneficio sea para toda la sociedad en su conjunto.

ALBORNOZ, María Belén. Los usos de Internet: comunicación & sociedad, Volumen 2. Ed. Flacso-Sede Ecuador, 2006
CARDOSO, Gustavo. Los medios de comunicación en la sociedad en red. Ed. UOC: 2010
 LOPEZ VIGIL, José Ignacio « Manual urgente para Radialistas Apasionados », 1997
MERAYO, Arturo. La radio en Iberoamérica, evolución, diagnóstico y prospectiva. España; ed. Comunicación Social: 2007


 PEPPINO BARALE, Ana María. Radio educativa, popular y comunitaria en América Latina: origen, evolución y perspectivas. Ed, Plaza Valdez 1999.
UNA RADIO QUE PROMUEVE LA PARTICIPACIÓN
A pesar de la expansión  de otros medios de Comunicación masiva, la radio se encuentra aún en la vanguardia de la estructura comunicacional de nuestra saciedad. Varios estudios han demostrado cifras que señalan a la televisión como el medio preferido por diferentes tipos de audiencia. Efectivamente la predilección e influencia del aparato televisivo es un hecho en nuestro contexto social. Sin embargo cuando de penetración y permanencia se trata, es preciso volver la mirada a la Radio, y ubicarlo en un lugar prioritario. En otras palabras, si bien la sociedad receptora expresa su predilección por otros medios, es también preciso analizar hacia cuál de estos realmente  se expone con mayor frecuencia.
El presente trabajo permite configurar una idea global de las muchas facetas que tiene y  puede tener la radio en el ámbito nacional, de la multiplicidad de mensajes con posibilidad de viajar en las ondas hertzianas, de las transformaciones actuales y las que seguirá sufriendo este medio de comunicación. Ahora la gran interrogante acerca de la radio sigue en pie: ¿Cómo hacer de ella una institución cultural que se constituya en una instancia real de participación?
A esta pregunta podemos responder diciendo que existen radios educativas, que responden a las necesidades del sector educación, se cuenta también con radios Comunitarias, que cuenta con una programación más acorde con las necesidades de grupos que son casi marginados por la sociedad, pero que a través de esta modalidad han logrado que las voces de sus pobladores puedan ser escuchadas.
En el marco de la radiodifusión cultural, existen además  de las emisoras universitarias y de las estatales, algunas pequeñas radiodifusoras locales que de unos años a la fecha, han llevado adelante experiencias orientadas a conseguir un modelo que permita utilizar a la radio como un medio para la educación del pueblo. Han sido años de búsqueda, entre logros y fracasos, los que han permitido ir consolidando una manera de poner la radiodifusión al servicio de la educación y la cultura del pueblo. Rescatar el significado fundamental de este medio implica poner la comunicación al servicio de la Comunidad; de ahí que el término radio de participación defina la existencia de emisoras  que son de comunidad y que prestan un servicio social”
Este es el gran tema que nos trae hasta acá, Las Radios Comunitarias, estas radiodifusoras: “constituyen ejemplos de lo más cercano a radio de participación, que se ha logrado como sociedad. En ellas se engendra una esperanza, ya que el mismo hecho de no estar atadas al financiamiento de la publicidad, ni a un presupuesto del estado, las coloca en una condición especial. Si bien las fundaciones (internacionales y nacionales) y los grupos religiosos no siempre están en disposición de proporcionar apoyo financiero, en cambio permiten la suficiente independencia para que estos proyectos se autodefinan. A lo largo  de sus años de existencia en sus correspondientes procesos de definición, dichas emisoras tienden a optar cada vez más en función a sus escuchas, a depender cada vez más de estos, a ser más propiedad de estos. Ya que la amplia participación de los escuchas constituye en fundamento de una radiodifusión social autentica. En la modalidad de la radio comunitaria, radica una fuente de reflexión para lograr una radio de participación  en el seno de nuestra sociedad.” (REBEL, María: 2000 p.31)
Las radios comunitarias son aquellas cuyas estaciones están ubicadas en comunidades campesinas, nativas o indígenas, áreas rurales o de preferente interés social. Su programación está destinada principalmente a fomentar la identidad y costumbres de la comunidad en la que se presta el servicio, fortaleciendo la integración nacional.
En nuestro país, hay mucho por hacer en cuanto a participación, en nuestra región Lambayeque, tenemos zonas como Inkawasi y Cañaris, que son zonas marginales por nuestros de turno, que en sus planes de gobierno les ofrecen muchas cosas, pero que al final no cumplen.
Como misión de este proyecto, al querer implementar una radio de tipo comunitaria puesto que es urgente para estas zonas, decimos que; es una radio que busca la participación y a través de esta el empoderamiento de la ciudadanía.
En cuanto a la visión, tenemos: La radio comunitaria logrará en base a nuestra programación estructurada, generar espacios de participación y ahora contamos con personas que hacen y disfrutan haciendo radio, más aun si se refiere a luchar por sus derechos ciudadanos.
Al crear esta radio, somos conscientes que  tendremos problemas tales como el el asunto económico para operar.
Regularmente son los grandes grupos económicos son quienes captan los recursos que provienen de grandes publicidades o publicidad estatal, colocando en desventaja a radios que apenas pueden sostener su personal.
 En ese sentido las Radios Rurales, deben buscar sostenibilidad a través de diversos medios. Uno de ellos como mencionamos en párrafos anteriores es la concesión de espacios que llega a costar localmente 200 o 300 soles el mes. Otros de los métodos que utilizan son el apoyo de aliados y la financiación con actividades que generen algún tipo de ingreso
Debemos recordar que la radio comunitaria tiene una definición que se basa en tres cosas:
-      Representa las voces de la diversidad de la sociedad, es decir es una radio fruto de la necesidad social de expresarse y hace posible en empoderamiento de todos sus agentes sociales, y esto se logrará mediante los programas en ella emitidos y también por como la radio salga de cabina y converse y entreviste a la población acerca de determinados temas
-      Es un emprendimiento comunicacional sin fines de lucro, debemos entender que al ser no lucrativa debemos tener aliados estratégicos, en este caso como se sabe en el Perú la radio con objetivos sociales ha estado muy ligada a las iglesias y organismos no gubernamentales, como radio Comunitaria podemos también aliarnos con Instituciones y ONG´s que busquen la participación de la Comunidad, y también podemos a través de la radio fomentar dinámicas que ayuden a recaudar fondos para la misma
-      Es participativa, este es el fin supremos de este tipo de radio, porque promueve espacios de dialogo, motiva a la acción comunitaria, además de proponer significados alternativos para generar nuevos estilos de vivir en sociedad y sobre todo este proyecto ayudará a empoderar a la ciudadanía.
Además una radio comunitaria está constituida por una programación diversa que representa a la sociedad, que tiene noticias, música, hablan los niños, ancianos, discapacitados, etc. Desde ahí nace que es hecho por la población y para ella, puesto que: Las personas quieren pasar su música, quieren expresarse, comunicarse, transmitir su cultura, etc., Nosotros seremos un instrumento para ello porque muchas veces por ejemplo ellos no saben que tienen que cumplir normas técnicas, legales, tributarias, es ahí donde participaremos como apoyo.
Como comunicadores debemos fomentar la participación y el empoderamiento de las Comunidades que muchas veces sienten que sus voces son acalladas por los grandes estratos sociales, debemos conducirlos por caminos en busca de su desarrollo. En esa línea, estos medios dan la oportunidad a las comunidades, para que desde sus lugares produzcan contenidos e información que hace parte de su convivencia. Un ejemplo de ello es la participación de los ciudadanos – oyentes, como corresponsales de noticias, desde sus distritos, caseríos, provincias o barrios.
Según la experiencia de algunos directores de medios entrevistados, comentaron que ha aprendido a sacar sus medios en vivo y fuera de la cabina. No requieren grandes antenas de transmisión o sofisticados equipos. Basta con un teléfono celular o fijo, una consola hechiza, un cable de corriente y un micrófono, con los cuales puede hacer transmisión de programas con invitados en directo.
Debemos ser  una radio participativa, cercana a la población y lo lograremos recibiendo sus opiniones sin discriminación, demostrando que todos tienen voz.


REBEIL, María. Perfiles del Cuadrante. México: Ed. Trillas; 2000.

viernes, 4 de octubre de 2013

HACIA UNA PROGRAMACIÓN  EFICAZ

- La programación Radial: Palimpsesto y mapa de la cultura urbana contemporánea.
- De radio en radio: El escenario radiofónico.



Inmersos en el devenir, en el cambio constante de los últimos tiempos, somos conscientes de que hay muchas innovaciones determinantes para la cultura contemporánea. La radio, con todos sus elementos, es un claro ejemplo de esto.
No voy a decir que la radio tenga una influencia todopoderosa en la formación de la opinión pública o en la evolución de la sociedad, pero es necesario aceptar que su influencia es singularmente importante. De ahí surge la responsabilidad de quienes poseen, producen, administran, operan y dirigen la radio: porque pueden poner en juego la capacidad crítica, la imaginación, y el estímulo de los sentidos.
Es muy difícil enseñar al hombre a vivir, es mucho más fácil transmitir los logros de la civilización.
La radio al igual que otros medios de comunicación, como resultados de un proceso industrial, ha caído en una profunda crisis de humanismo, y por eso intento recordar, lo poco que somos en el universo, lo pretencioso que es el hombre y lo ridículo de su actuación.
La radio como medio de comunicación no es la panacea que resuelve todo. La radio es simplemente eso: Un medio. De nosotros depende su contenido ¿Podremos iniciar el camino para que enseñemos al hombre a salir del marasmo, de la rutina, de ser un vegetal casi inconsciente? ¿Podremos enseñarle simplemente a vivir?
Para aclarar el tema de la programación radial hablaremos de dos imágenes que nos permitirán entender y estudiar el conjunto de la misma: Mapa; en cuanto a la programación, este ayuda a construir modelos de la vida cotidiana de una comunidad, para hacer una programación radial debemos buscar, ordenar y jerarquizar la información  que obtengamos a partir de la convivencia con determinada población. Palimpsesto; en cuanto a la programación, están registradas varias escrituras de la vida social  que coexisten y luchan. Recordemos que palimpsesto es un manuscrito en donde se ha borrado una escritura par atener espacio disponible y seguir escribiendo. Y eso es una programación radial: un manuscrito donde coexisten gran cantidad de escrituras, las que bajo ciertos procedimientos las podemos hacer salir en flote.
Gracias a los medios se construye y destruye la hegemonía, que viene hacer la audiencia. Se lucha por tener un espacio propio para lanzar las estrategias culturales particulares, de esta manera se justifica que las emisoras dentro de su programación tengan a los noticieros como horarios eje, que se les destine el mejor horario.
Cometeríamos un grave error al decir que el éxito de los noticieros responde únicamente a las estrategias que utilizan los grupos hegemónicos, al afirmar esto se diría  que los noticieros son exitosos porque así lo quisieron los medios.
Dentro de la programación radial están registradas las diversas estrategias de comunicación, las heterogéneas visiones de la audiencia y las muchas estrategias culturales del conjunto de la sociedad.
La programación nace cuando los diferentes actores sociales se expresan, luchan y se encuentran para la construcción de un consenso social y comunicativo.
También diremos que la programación muestra los usos del tiempo y las visiones que sobre esos tiempos tiene la industria en la domesticación  de la vida cotidiana.
La programación muestra como las industrias de la cultura se pliegan a los ritmos de las audiencias por medio de cierta sincronización entre sus horarios y la rutina de sus clientes, por ejemplo dentro de ella tenemos bloques musicales de todos los géneros del mundo entero, muchos de estos han sido adoptados por la programación para llegar de una mejor forma a su audiencia. Esto muchas veces ha conllevado a un proceso de desnacionalización y pérdida de la identidad, puesto que al querer disfrutar de los contenidos de la radio, en muchos de los casos pasamos de ser oyentes activos a audiencia pasiva, cambiante y de fácil manipulación.
A la programación radiofónica tradicional, estructurada en torno a una parrilla de contenidos previsibles le ha sucedido Internet, un nuevo ecosistema de mensajes y contenidos individuales”. Según este autor, la programación ha estado íntimamente relacionada con la innovación tecnológica y afirma que la tecnología ha sido la principal fuente de transformación de la radio. Según él, la tecnología ha transformado la programación homogénea –generalista- y heterogénea –especializada-, hasta llegar a una insospechada autogestión de contenidos. Para él, la programación radiofónica es el resultado final, agrupado y estructurado sobre criterios temporales de los programas –parrilla- que propone una emisora a la audiencia.
Debemos tener en cuenta también que la programación radial ayuda al fortalecimiento de la relación entre sociedad, nación y audiencia, esto se explica en algunos noticieros que sienten y perciben a su audiencia como sensacionalista que busca información para satisfacer sus intereses personales.
El hacer radio es producir de manera cotidiana la programación que da vida a una radio y que a su vez se acopla con la relación entre ésta y la audiencia. Se trata aquí de determinar, qué, cuándo y dónde transmitiremos nuestros contenidos a  nuestra audiencia y también se trata de saber para quien está diseñado toda nuestra programación radial.
La programación radiofónica es la previsión de los programas que van a ser emitidos en nuestra emisora, aquí se ubican los distintos espacios y programas en las horas del día, de manera que puede apreciarse la secuencia a lo largo de la jornada de transmisiones. En ese sentido, García Jiménez explica que la programación muestra una organización doble (2000, 27). Por un lado, los programas aparecen yuxtapuestos y son sucesivos (organización interna diacrónica o secuencial). A la vez, se produce una competencia entre programas de distintas emisoras que disputan la misma franja horaria (organización sincrónica o simultánea). Así se evidencia el propósito doble de la programación, que es tanto seleccionar y ubicar los programas, como diseñar las transiciones entre ellos y definir una imagen coherente y consistente de la emisora.
Debemos recordar que la programación radial va a depender, fundamentalmente, de los gustos del público que queremos alcanzar. A partir de las convivencias que se hayan obtenido con anterioridad y guiándonos también de los gustos y preferencias de nuestra audiencia se logrará establecer el estilo y programación de la radio. 
Pero actualmente en las radios no únicamente mandan los gustos de la audiencia, es mas no hay estudios de audiencia, por el contrario hay emisoras que no toman en cuenta el parecer del público. Los locutores y programadoras deciden la música en base a lo que a ellos les gusta. O en base a un software que combina a su antojo los temas que hay en la discoteca. Estas emisoras no toman en cuenta la demanda. Es por ello que últimamente por ejemplo un perfil musical elaborado exclusivamente a partir de los gustos primarios del público acabará moliendo los mismos discos, repitiendo las 30 ó 40 canciones de moda que las disqueras quieren imponer. En este caso, la radio no tiene oferta. 
Como futuros comunicadores debemos tener en cuenta que programar es una técnica, pero, al mismo tiempo, también es un arte: la técnica y el arte de idear, realizar y presentar unos contenidos que brinden un servicio al tipo de audiencia al que se dirige la emisora acorde con los principios editoriales de la empresa, los recursos humanos y técnicos de los que se dispone y los parámetros reales del mercado en el que se emite. Además de la relación comunicativa que una emisora entabla con su audiencia, la programación también es el modo y la forma de idear y organizar el tiempo radiofónico de acuerdo a una actuación concreta.

Al igual que el término programación radiofónica, el término modelo de programación puede definirse de diferentes maneras. Martí Martí resume que, para algunos el modelo de programación formaliza los objetivos básicos de una programación de acuerdo con los objetivos institucionales fijados por la emisora o cadena; para otros, se trata simplemente de una manera de modelar los contenidos y los géneros en la parrilla, algo así como un arquetipo de diseño de la parrilla o reloj de programación. En este último sentido, el modelo programático constituye el arquetipo del diseño de programación de una emisora.

Teniendo presente los criterios de análisis de este artículo, el modelo de programación deriva de la actuación radiofónica de la emisora. Es un concepto que hace referencia a la estrategia empresarial de la emisora y al diseño narrativo del relato radiofónico en el tiempo. En la actualidad, la mayoría de las cadenas de radio disponen de la estrategia de multiproducto de programación. La personalidad de la cadena y sus formas principales de comunicación se manifiestan a través de diferentes programaciones complementarias y no competitivas entre sí. El multiproducto de programación se plantea sobre la distinción básica de radio segmentada, radio especializada, y Radio A fórmulas. Una distinción asentada tanto en el ámbito académico como profesional.
Desde un punto de vista programático, Martí Martí asegura que es “la radio clásica de programas variados dispuestos a lo largo del día con el objetivo de atraer en cada momento al mayor número de oyentes”
La radio segmentada, es cuando hay una selección de públicos, puede ser por ejemplo: juveniles, infantiles, etc.
La radio especializada es la estrategia empresarial y programática que se basa en la información de un área del conocimiento determinada para asistir a una parte específica de la audiencia potencial de la emisora con un producto radiofónico exclusivo. Se caracteriza por la sectorización de los contenidos.
La especialización de contenidos responde a una exigencia de la segmentación de la audiencia que, cada vez más, exige una mayor profundización en el tratamiento informativo.
En cuanto a la manera de crear y estructurar el tiempo radiofónico que no es más que  la programación, guarda una relación directa con el modelo por el que se decide la emisora una vez definido su propósito principal de comunicación.
En conclusión, no debemos olvidar que la programación radial, es un arte, donde como comunicadores debemos proponer contenidos, que la audiencia requiera en base a la convivencia que tengamos con ella y sobre todo hay que recordar que el hacer radio es producir de manera cotidiana la programación que da vida a una radio y que a su vez se acopla con la relación entre ésta y la audiencia; de esta manera estamos contribuyendo a formar interrelaciones entre la Comunidad y los medios, sin dejar de lado el reconocimiento y valoración de nuestra identidad.





¿CÓMO SE MIDEN LAS AUDIENCIAS?


- De la medición de la audiencia al conocimiento de los públicos
- El estudio de recepción den América Latina: Perspectivas  teórico-metodológicas.


Para algunos el término de audiencia puede resultar ambiguo. Este término hace énfasis en la necesidad de reflexionar la comunicación ya no solo desde su aspecto de producción técnica del mensaje, sino desde la realidad cotidiana donde es interpretada y donde otras realidades influyen en lo que el público hace con este mensaje; los retóricos fueron los primeros en manifestar esta necesidad de conocer al otro para convencer. En la actualidad, y sobre todo en castellano, el término se ha asociado con el marketing.
Muchas veces las personas nos preguntamos, cómo y por qué los medios de comunicación, conocen cuántas personas consumen los medios. En este documento, hablaremos acerca de la medición de las audiencias, puesto que conocer el tamaño y la composición de la audiencia resulta imprescindible para los medios.
El número de personas que conforman el publico y las características socio demográficas, tales como son sexo, edad, clase social o lugar de residencia, son aspectos importantes para que se desarrolle un medio de comunicación.
Una de las técnicas que se utiliza es la técnica del sondeo, que es una medición estadística tomada a partir de encuestas destinadas a conocer la opinión pública. Estas mediciones se realizan por medio de muestreos que, usualmente, están diseñados para representar las opiniones de una población llevando a cabo una serie de preguntas y, luego, extrapolando generalidades en proporción o dentro de un intervalo de confianza.
De esta técnica se define entre los números resultantes de las mediciones quien es nuestra audiencia real. En el sondeo se recoge datos representativos de la población estudiada, como se sabe también hay detractores de esta técnica, por lo que se recomienda la utilización de aparatos que sean capaces de cuantificar el consumo mediático de manera automática; muchos son los instrumentos que con el tiempo se han utilizado para el registro de la duración del consumo de los medios; para la televisión se utilizo el audímetro. En el caso del internet, son los rastros de la persona que consume el medio, gracias a las páginas web que utiliza y también se usan programas informáticos que desde nuestro ordenador puede registrar el uso que se hace del mismo.
El objetivo principal de utilizar a la tecnología, para la medición de la audiencia es el de reducir la mano de obra, al momento en el  que se requiera la opinión de la misma, por ello se busca aparatos o sistemas que puedan hacer ese trabajo de forma veraz e inmediata, desde luego  lo que se quiere es también evitar al encuestador y evitar tomarle tiempo innecesario al encuestado. Pero como se sabe, no todo siempre es posible, por lo tanto en Países extensos en territorio se optan por sistemas automáticos y no automáticos.
Al momento de valorar los resultados de determinado tipo de medición de audiencia es necesario analizar los siguientes aspectos: a) tipo, b) tamaño, c) criterios de selección y d) tipología de clasificación final. Todos estos permiten la presentación de los datos finales.
Dentro de la tipología de las muestras, podemos encontrar a las probabilísticas que son donde se puede incluir a cualquier miembro del universo, puesto que poseen las mismas características, por el otro lado encontramos a las muestras no probabilísticas, que no son más que las que implican que no todos sus miembros poseen las mismas características. La muestra fija, se caracteriza por que sus componentes se mantienen en el tiempo y espacio, mientras que la muestra variable se aplica en el trabajo de campo, cuando nos basamos en la entrevista, que dicho sea de paso, es la más indicada cuando deseamos mantener contacto con nuestra gente, y sentir que nuestra programación fue hecha por los requerimientos, preferencia e intereses por parte de la sociedad.
El sociólogo español Javier Callejo distingue cuatro elementos fundamentales para entender este concepto: a)una sociedad de consumidores b) medios de comunicación masivos c) anunciantes interesados en el conocimiento de la proyección de sus inversiones en publicidad y d) investigación empírica (Callejo, 2001,17); la propuesta teórica de Orozco (2000, 113-128) sobre las múltiples mediaciones que atraviesan a la audiencia matiza mucho mejor este concepto, Thompson (1998a, 62 y sig.) por su parte, sin hablar de audiencias pero sí de recepción, caracteriza el proceso como activo, hermenéutico, situacional, rutinario y habilidoso. La noción tradicional de audiencia se ve trastocada a partir de la interacción que se posibilita con medios como Internet y la televisión digital, donde la comunicación es más que una “actualización del sentido unilateralmente generado o difundido” (Fuentes, 2000, 53). La investigación de audiencia está más preocupada por los ciudadanos que por los consumidores.
Más preocupada habitualmente por los procesos que por el registro del número de receptores. En publicidad se ha empezado a trabajar desde la investigación cuantitativa pues se ha comprobado su eficacia para este tipo de investigaciones.
El hecho de que los medios sirvan a los anunciantes como trampolín para llegar a los clientes potenciales, es también una de las razones por la que los sondeos se han convertido en una herramienta importante en el sector; representan una vía de ingresos que, desde el punto de vista empresarial, aseguran en muchos casos la propia existencia del medio. Por esta razón sus responsables tienen que conocer los intereses de los anunciantes y establecer con ellos relaciones efectivas. Anunciantes y medios se necesitan. Aquéllos, para difundir sus mensajes y llegar a su público, éstos, para financiar parcial o totalmente su actividad.

Lo que los anunciantes compran al pagar por el espacio/ tiempo de los medios es la oportunidad de contacto con sus públicos objetivo, por eso ha surgido una especialidad dentro de la investigación de mercados a la que llamamos investigación de audiencias y un experto en esta tarea, el investigador de medios.

La investigación de audiencias estudia los medios de comunicación masivos como instrumentos de transmisión publicitaria de los anunciantes, centrándose en tres aspectos básicos:
  • la cantidad y calidad de las audiencias de cada medio,
  • la estructura de los medios (soportes) y
  • el contenido publicitario (cantidad y calidad de la publicidad mediática).
El trabajo de medición de audiencias se ocupa de contestar a la primera pregunta básica: ¿cuántos son los que ven, leen, oyen, etc. cada medio y cada soporte? La cantidad de audiencia que ofrecen es un elemento prioritario para establecer las tarifas publicitarias, es decir, los precios que va a tener que pagar cualquier anunciante que quiera aparecer en ellos, con independencia de la negociación particular que consigan. En principio, puede decirse que a mayor audiencia, mayor éxito publicitario.  No obstante, el aspecto cuantitativo no es el único que se considera, la segunda pregunta que se hace la investigación de audiencias es ¿quiénes son y cómo son las audiencias de cada medio y soporte? Y, por último, ¿cuál es su comportamiento ante ellos?

La medición de audiencias se lleva a cabo mediante el registro y actualización periódica de datos. A partir de ellos, anunciantes y agencias toman sus decisiones de inversión, por lo que la confianza en la información es una condición importante. Dado que el coste de realización de estos estudios es muy elevado, la alternativa para contar con tal información es doble:
  • Trabajar con los datos que facilitan los soportes sobre su audiencia, perfil y, en algunos casos, duplicaciones.
  • Acudir o pertenecer a sociedades independientes dedicadas a la realización de estos estudios.
Debemos también recodar las labores fundamentales de la radio, que son las de la de informar, educar y entretener a la sociedad. La radio, es emisora de contenidos, y en ello se basa para valorar la efectividad de sus estrategias y con ello tratar de llegar a un mejor número de oyentes.
Ahora bien, a pesar de las continuas estrategias de mejora por parte de las empresas sondeadoras, los sistemas de medición tradicionales, están en crisis y la causa puede decirse es la personalización; osea la fragmentación de las audiencias, y es un claro problema puesto que la audiencia ahora queda repartida en diferentes partes, debido a la especialización.
En un estudio realizado en los últimos años, se observan, en la prensa, expectativas de recuperación, se frena el descenso en la difusión y aparecen nuevas iniciativas, con nuevos títulos y sitios web.
La radio se mantiene como tercer gran medio de comunicación, únicamente superado por la televisión y la prensa y mantiene un importante papel en la normalización lingüística de los medios.

En el ámbito de la televisión, el periodo está marcado por el apagón analógico y la implantación de la televisión digital terrestre (TDT). De 56 canales disponibles en el año 2008 se pasó a 109 en 2010. En este punto destaca la importancia de mantener la actual forma de financiación de la televisión pública, incluida la publicidad.
En cuanto a América Latina, los estudios culturales, encuentran una buena acogida entre los estudiosos que tienen como objeto el análisis las practicas de comunicación alternativa y popular de los movimientos sociales.
Los trabajos de investigadores como Renato Ortiz (La mundialización de la cultura) y Jesús Martín Barbero (De los medios a las mediaciones) han sido fundamentales para estimular el interés de los investigadores y consolidar este campo de estudios en nuestra región. Everardo Rocha, con sus trabajos sobre antropología del consumo, también ha colaborado mucho para la constitución de este campo de estudios, junto a otros investigadores de las ciencias sociales que tienen influencia en el campo de la comunicación.
Estos estudios son un conjunto de reflexiones que sirvieron para dar continuidad o para consolidar y abrir caminos, hacia la legitimidad de un pensamiento científico latinoamericano autónomo y comprometido para contribuir con la transformación de los desiguales sistemas de comunicación en el área de la recepción de los medios de comunicación.
Se intenta comprender cómo los medios de comunicación de masas llegan a convertirse en los grandes mediadores de las interacciones colectivas. O, incluso,  de cómo los medios se transforman, de forma creciente, en espacios donde ”no solamente se reproducen las ideologías, sino que también se hace y se rehace la cultura de las mayorías“
La investigación en recepción de los mensajes provenientes de los medios, asegura que el consumo está unido a la experiencia de la ciudadanía para investirse de un carácter de distinción y de solidaridad y  conformar una dinámica de apropiación colectiva de bienes culturales  y comunicacionales que pueden ser generadores de acciones políticas de ciudadanía.
Los estudios sobre medios de comunicación han interactuado con las ciencias sociales y no pueden considerarse como un espacio disciplinario por sí mismos;  el de la comunicación es un campo que a menudo se ha visto marginado con respecto al campo mayor de las ciencias sociales, situación que, si bien aún prevalece, parece que está modificándose en el actual panorama de la investigación social, donde se observa una tendencia clara a la inter y transdisciplinariedad; y la meta-investigación es necesaria para avanzar en la consolidación de los estudios sobre comunicación.
La comunicación aparece como un campo de disputas por la visibilidad (voz y rostro) en el mundo globalizado. El campo cultural está cada vez más dominado por las instancias del mercado. De esta manera, la concepción de la cultura como patrimonio que debe ser protegido por el Estado por medio de apoyos y leyes de incentivo convive con una concepción más mercadológica de las industrias culturales, en su mayor parte productos de grandes conglomerados multinacionales cuyos intereses son siempre más comerciales que propiamente culturales.
A  manera de conclusión diremos que gracias a estos estudios de recepción se intenta comprender cuánto quienes y por qué consumen los medios y cómo estos llegan a convertirse en los mediadores de la realidad existente. Por ello, es importante que las personas que trabajamos en los medios conozcamos a nuestra audiencia, y de cómo los mensajes que transmitimos influyen en la misma; es decir evaluemos sus gustos y preferencias y hagamos nuestras las necesidades que posean, y todo es to se puede lograr si convivimos con ellos.