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martes, 11 de diciembre de 2012



















(1)Gustavo Cardoso. (2010) Los medios de comunicación en la sociedad en red / The Mass Media in the Networked Society: Filtros, escaparates y noticias / Filters, Windows and News. Barcelona: UOC, 2010. p 227
 (3)Lluís Pastor Pérez (2010) Periodismo zombi en la era de las audiencias participativas: La gestión periodística del público II, Barcelona: UOC, Pp 51. 52. 53. http://books.google.com.pe/books?id=EY-T_ko3suMC&printsec=frontcover&dq=periodismo+zombi&hl=es&sa=X&ei=39bGUNb-MYix0AH67YDoBQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=periodismo%20zombi&f=false



(1)   Arturo Merayo Pérez. La Radio en Iberoamérica: Evolución, Diagnóstico, Prospectiva. Comunicación Social, 2007. España. P 310
(2)  Anouk Hoeberichts, Miguel López Chang (.2001) Comunicación y radio para el desarrollo local: una propuesta latinoamericana a partir de la radio ciudadana en el Perú: guía para la acción. Ecuador: Abya Yala,
(3)  Thomas C. O'Guinn, Chris T. Allen, Richard J. Semenik  (2006). Publicidad y comunicación integral de marca. México: Cengage Learning Editores,



domingo, 11 de noviembre de 2012


DE LA MANO CON LAS AUDIENCIAS
RESUMEN: El periodismo radial, debe ir siempre de la mano con las audiencias, ya que los que hacemos radio, nos debemos a ellos, pues  recogemos la  información, la analizamos  y la damos  a conocer para que sean ellos los que  creen sus imágenes visuales y se realice interacción entre el medio y la audiencia; pero para ello hay que saber cómo y de qué manera contar las noticias.
PALABRAS CLAVES: Audiencias, géneros radiofónicos, periodismo radial, locutores, participación.
DESARROLLO:

Con el pasar del tiempo, el periodismo ha ido cambiando, sobre todo decimos esto ya que cuando observamos la realidad existente,  vemos como punto de partida la participación de las personas en los medios, ya que si de prensa se trata, debemos recordar que antes la participación de la población estaba limitada solo a las cartas al director que el público enviaba; pero como vemos actualmente, la participación ya no solo está limitada por eso, sino que con la nueva incursión del internet  y de los  nuevos avances tecnológicos, ahora la ciudadanía  con los medios pueden tener una mejor interacción.
Es raíz de esto todos los medios de comunicación,  buscaron  e implementaron nuevas formas para darles de esta forma participación a su audiencia, Luis Pastor dice que esta función de los medios que buscan responder al público, él denomina Gestión de Audiencias, ya que su único principio es descubrir cómo encontrar audiencias en un medio de comunicación para llegar a un periodismo participativo. La escucha es un  primer movimiento que acarrea otra de consecuencias trascendentales. El periodista escucha a su público, para que este le aporte información y se implique en el medio. La escucha del publico fueron el sístole y la diástole del corazón del periodismo cívico; la ciudadanía se convirtió en proveedora de información de los medios de comunicación (Fouhy, 1995).
Debemos de recalcar que cualquiera sea el medio de comunicación, siempre para sobrevivir debe tener un público que lo consuma ya que son ellos quienes en muchos de los casos son los gestores de la información que se emitirá en determinado medio. Además la tarea del periodismo cívico o participativo es no solo fomentar el diálogo entre los ciudadanos y publicar sus aportaciones sino que  esto ha hecho evidente que un gran número de ciudadanos se ha vuelto experto en una cuestión o tema concreto dando así lugar a los líderes de información.
Por periodismo cívico, comunitario, de contacto con la comunidad o de interés público, se entiende la acción de "retomar contacto con la comunidad, descubriendo lo que los lectores quieren y abriendo espacios para charlas de temas del interés público", sostiene el periodista brasileño Carlos Castilho.
Los medios de comunicación debían ser capaces, según el periodismo cívico o participativo de combinar todas las aportaciones tanto de los expertos como de los ciudadanos, en función del interés que tuvieran en cada caso cada una de ellas: “Hablando con más cautela el periodista debe entender claramente lo que debe saber por el público que no puede saberlo por nadie más, y lo que necesita saber por expertos, que no puede saberlo por nadie más. El periodismo debe crecer directamente de este conocimiento (Charity, 1995). Esto nos quiere decir que nosotros como periodistas debemos ayudarnos mayormente de todas las aportaciones que el publico nos ofrece para de esta forma emitir una buena información y que esta sea consumida por gran parte de la audiencia, que a su vez  pueda hacer suyo lo que hemos transmitido y así convertirnos en gestores de la participación ciudadana; ya que debemos tener en cuenta que el periodista ha sido moldeado para gestionar información, seleccionarla y explicarla para que el publico la entienda y comprenda, pues es esta la nueva función del periodista
El periodismo ha activado al ciudadano, puesto que lo ha escuchado y lo ha implicado en las informaciones, permitiendo que dialogaran entre ellos y lograran llegar así a consensos, o marquen los asuntos que sean de interés, este periodismo ha permitido facilitar la relación entre ciudadanos y periodistas, pero el peligro que siempre ha acechado al periodista que intenta mediar de manera directa entre los ciudadanos es que acaben tomando partido en el hecho o que se coloquen de lado de alguna de las partes.
La participación del público en los programas de radio, es una característica fundamental; Por eso, debemos, como buenos periodistas hacer que el publico participe y que su participación aporte a la mejora de un producto periodístico y también que aporte a  la mejora de  relación del medio – audiencia; pero para ello debemos tener en cuenta que pasos debemos seguir para animar la participación de nuestro público, para ello es recomendable saber cuál es nuestro mercado objetivo para de ahí crear nuestros géneros  o formatos periodísticos y darlos a conocer de una manera que podamos atraer la atención, y por ende gocemos con la participación ciudadana.
Como sabemos, la radio es un medio por excelencia, y gran parte de ello se lo debe a las audiencias, por ello quien hace radio debe aprender el manejo de las herramientas, necesarias para contar y construir los relatos informativos, pues esto es una ciencia, una técnica y un  arte difícil de adquirir. Una ciencia que deriva de la naturaleza sonora del medio que impone unas normas de funcionamiento específico, una técnica a la que hay que cuidar y pulir cada día, para  conseguir la eficacia comunicativa y que se adquiere para la construcción de un relato interesante, de la presentación autorizada y creíble, así como de una producción cuidada y una programación coherentemente planificada; por ello debemos aprender a hacer un buen tratamiento radiofónico de la información, delimitando los criterios de selección y valoración de noticias así como también debemos saber reconocer las fuentes de dicha información.(Martínez, 2002)
La radio es un medio de comunicación en el que interviene solamente un tipo de mensaje, el sonoro y un solo sentido, el oído, a través del cual se perciben los mensaje emitidos y los oyentes tienen mayores limitaciones que en otros medios, es por ello que el periodista radiofónico debe tener en cuenta los aspectos que condicionan la comprensión de los mensajes y el debe contribuir con una buena redacción y locución; como sabemos para la redacción es recomendable utilizar un estilo directo y escribir frases sencillas directas y concretas, para no producir  la complejidad de la información; en cuanto a la locución de los textos informativos, tienen que basarse en una correcta vocalización de los fonemas para evitar confusiones. Hay que tener en cuenta que el oyente se va a quedar con lo más importante, va a realizar una selección de los contenidos, que le ofrecen, los va a interpretar, por lo que demos escribir y hablar de una manera lógica y ordenada;  la voz del locutor en la radio resulta tan importante. Es más, resulta casi mágica; porque como el medio es sonido, la voz se convierte en el principal instrumento de trabajo de los periodistas radiofónicos. Se transforma en el enlace con el oyente, en el puente que materializa la comunicación con la audiencia, en el hilo invisible que conduce las informaciones. Como ésta es su importancia, debemos entonces exigir a los que nos hablan por la radio unas determinadas cualidades en sus voces. Porque no toda voz resulta mágica, aunque casi todas pueden alcanzar a serlo.
El oyente tiene derecho a oír y a entender, y los locutores de radio están obligados a hablar de modo tal que, como mínimo se les oiga y entienda, otra cuestión a la que se le toma mucha importancia es la pronunciación y la modulación de la voz y la entonación.
La voz, como grano de lo imaginativo, siembra en el oyente una serie de posibilidades que germinan con el tiempo y dan como resultado que el radioescucha encuentre una manera de integrarse al "nosotros" que le propone el locutor (quien antes postulaba el tú), con toda la carga social que representa el habla pública. Con la radio, el habla pierde su carácter privado y se inserta en lo social, para ser un gran nosotros que no pasa por alto a nadie. La radio, asegura la lingüista Josefina Vilar, "es habla pública, en esta caben todos los géneros de la literatura (los poéticos, los periodísticos, los académicos, etc.) así como, en principio, todos los actos del habla (preguntar, convencer, mentir, imprecar, etc.)... la sustancia expresiva en que se produce esos géneros es la que existe en los tres componentes del significante radiofónico: las lenguas habladas, la música y los efectos sonoros".
La radio trabaja con la urgencia de la instantaneidad, por la cual en muchos casos la programación es interrumpible en función de un hecho de último momento. Además, la programación de cada emisora está estructurada en citas periódicas con la noticia. Por otra parte, hay programas que, además de informar, tienden a encaminar a la audiencia (Atorresi, 2005), y esto lo hacen gracias a lo que tratan en  dicho programa; para que ello sea posible es conveniente recurrir a los tantos géneros radiofónicos que existen en la actualidad.
Según Ángel Ortiz, la elaboración de programas y mensajes en soporte radiofónico, no deja de ser una actividad creadora, de recreación. Lo que se escucha a través de la radio, no es una reproducción, un calco de la realidad, sino más bien una recreación: una realidad diferente, resultado de las transformaciones técnico-modales de la realidad que se pretende transmitir. (Ortiz, 1995)
Los formatos y géneros radiofónicos constituyen una amplia gama de opciones. Para elaborar y presentar el mensaje a través de la radio, como ya sabemos son variados y numerosos, uno de ellos es el informativo, que tiene como base principal a la noticia. Hoy en día ante la avalancha de información que se procesa y la necesidad de segmentarla, conforme a los variados intereses del público al que se dirige el trabajo. La redacción de la noticia debe hacerse atendiendo los criterios básicos de textos para la radio. Pero además atendiendo algunos criterios específicos relativos al tratamiento de la información y sus elementos.
En la radio de hoy, es de suma importancia estructurar los informativos y superar la mezcla tradicional de informaciones que se hacía en los programas de noticias de larga duración. Debemos recordar que la audiencia ya no escucha radio sentada en la sala de su casa, compartiendo con los demás, porque sencillamente no tiene tiempo para eso. Las personas oyen radio cuando van en su carro, trabajan en la casa, en la oficina o en el arado, y no disponen de mucho tiempo para entender con detenimiento, y es ahí donde el periodista radial, asumo yo, debe colocar el mayor ahínco  posible para dar a conocer el mensaje que llegue a la audiencia de tal manera que ellos presten atención,  puedan sacar conclusiones y decidan a lo que harán, es decir solo encaminaremos a nuestros oyentes.
Tradicionalmente se ha considerado la información y el entretenimiento como dos géneros programáticos distintos, pero hoy en día la radio generalista ha provocado su hibridación con la aparición de magazines en directo de larga duración (pueden llegar a durar más de cinco horas), que acaparan las mañanas y las tardes de los días laborables y, en algunas parrillas, también las mañanas del fin de semana. Es decir, puede considerarse como una consecuencia de la implantación de la programación en bloque. Estos magazines han resultado ser altamente competitivos, dan respuesta a la audiencia actual -mucho más exigente por su ya larga experiencia como consumidora mediática- y, lo que es más importante, se diferencian de lo que ofrecen las radios temáticas.
En la actualidad, existen modelos claros: bien las secciones informativas aparecen claramente diferenciadas del resto -concentradas en una parte del programa o intercaladas con los apartados de entretenimiento-, o bien el estilo y contenido global es lo que provoca la mezcla de ambos géneros y, por lo tanto, resultan inseparables desde el punto de vista temporal. Las secciones de entretenimiento acostumbran a dedicarse al humor y a concursos con participación del oyente, y la información suele centrarse en la actualidad inmediata y en otros aspectos de interés para el ciudadano, normalmente temas sociales y culturales. En general, dominan las entrevistas hechas por el presentador y las secciones realizadas por colaboradores.

Como estrategia para conquistar a un amplio público, esta estructura es muy eficiente. Por un lado, permite tratar temas muy diversos, lo que responde a la propia esencia de este tipo de emisoras. Por otra parte, favorece que la emisión tenga un ritmo adecuado. La unión de ambas características provoca el denominado efecto arrastre, porque favorece que el tiempo de escucha se alargue.
Al contrario de los lectores de prensa, los oyentes de radio no tienen la posibilidad de detenerse, ante una información, analizarla o retroceder, para restablecer el sentido de una frase. La fugacidad de los mensajes, exige al oyente de radio, una mayor atención, sobre todo si se tiene en cuenta que, en muchas ocasiones, la radio no pasa de ser un ruido simultáneo a otro tipo de actividades.
Entonces concluimos diciendo que la radio del siglo XXI es, fundamentalmente, transmisora de ideas expresadas en palabras. De ideas y palabras tan libres que podrán encontrar, o no, eco en sus audiencias, que bien pueden aceptarlas o rechazarlas. Por último, es importante destacar que la participación, se logrará solamente a través de la práctica constante por parte de los ciudadanos, manteniendo su atención en las cuestiones públicas, los debates y las acciones colectivas con metas comunes a la sociedad.la influencia de los medios de comunicación, en este caso el de la Radio.

ENLACES
REFERENCIAS:
ATORRESI, Ana. Los Géneros Radiofónicos: Antología. 1° ed. Buenos Aires: Ediciones Colihue SRL; 2005.
DIDO,  Juan Carlos. Manual del pequeño periodista ilustrado: fundamentos y propuestas para el segundo ciclo.1° ed.  Argentina: Noveduc Libros; 2000
ESTEINOU, Javier. Espacios de Comunicación 3. 1° ed. México: Universidad Iberoamericana; 1998.
HAUSMAN Carl,  BENOIT Philip, Producción en la Radio Moderna, 5°  Edición  Cengage Learning Editores, 2001
MARTÍNEZ, María. Los géneros radiofónicos en la teoría de la redacción periodística en España, Luces y sombras de los estudios realizados hasta la actualidad. España; 2004.
MARTÍNEZ, María. Información Radiofónica. 1° Ed. Barcelona: editorial Ariel; 2002.
ORTIZ, Miguel, VOLPONI, Federico. Diseño de Programas de Radio: Guiones, Géneros Y Formulas. 1° ed. España: Editorial Paidós; 1995.
PASTOR, Lluis. La rueda de la gestión de audiencias. España; 2006.
PASTOR, Lluis. Periodismo zombi en la era de las audiencias participativas: La gestión periodística del público II.1° ed. España: Editorial UOC; 2010.
RODERO, Emma. Los principales errores que debe evitar todo locutor de informativos radiofónicos: un estudio práctico. España.
VELASCO, Pablo. La luna; una experiencia radial en la caída de Mahuad.  Quito.
VILLAMIZAR, Gustavo.  Teoría y práctica de la radio.1° ed. Venezuela: El Nacional; 2005

VIDEOS:
AUDIOS:

viernes, 28 de septiembre de 2012


PERIODISMO  RADIOFÓNICO
RESUMEN: El periodismo radiofónico, induce a  que la información sea difundida de manera clara, concisa  y sencilla. Para ello, es necesario que el texto esté bien organizado y que facilite una buena  lectura y sobre todo sea fácil de expresar en voz alta. Edward  Murrow,  nos ha  dejado y  legado grandes cosas para ejecutar  la programación radial,  ya que  el nos ha enseñado que  en  Radio las cosas  se narran estando presente en el lugar de los hechos y en tiempo presente, e s decir desechó de  sus  criticas lo que  olía a letra escrita.
 PALABRAS CALVES: Formatos, géneros, Radiofónico, Emoción, Realidad. 
Al hablar  de  periodismo radiofónico diremos que  es una forma de comunicación social, a  través del cual podemos dar a conocer los hechos de interés público por  medio de las ondas  sonoras.
Para Cesar  Hidalgo el  Periodismo Radiofónico, es  entregar noticias  apenas verificadas. No es la lectura de cables de noticias ni  cables, ya procesadas por otros medios, como diarios o revistas. Causan  impacto periodístico  las  transmisiones mediante equipos  móviles desde los lugares mismos donde se ha producido los hechos noticiosos (Hidalgo Cesar 1986)
Por tanto, el periodismo radiofónico, exige que la información sea difundida de manera clara, concisa  y sencilla. Para ello, es necesario que el texto esté bien organizado y que facilite una buena  lectura y sobre todo sea fácil de expresar en voz alta. La lectura en radio hace necesaria una redacción cuidada y adecuada a este medio, que debe hacerse de manera sencilla, mediante el uso de palabras y oraciones comprensibles desde el punto de vista conceptual y fónico; requiere un tratamiento especial ya que  no es  lo mismo dar noticias  por  radio que por  televisión,  ya  que como sabemos en  la televisión  nos ayuda el lenguaje  visual,  mientras que  en la radio esto debe  ser suplido por la forma en cómo  narramos  la noticia. Por otro lado, conviene recurrir a la reiteración de ideas, es decir, dar a conocer un contenido y proceder a su reiteración con el objetivo de que la memoria del receptor lo retenga, ya que el mensaje radiofónico es efímero.
En definitiva, el periodismo radiofónico se resume en la siguiente premisa: Es contar todas las cosas que pasan, en el momento mismo de los hechos, con toda la carga informativa o emotiva y en el menor tiempo posible. Ya que el tiempo es valiosísimo  cuando hacemos radio.
Si nos  remontamos en el  tiempo  veremos  que  antes  las  noticias se hacían en el estudio y dependían de  los periódicos y  de  las agencias de noticias, sin  embargo cuando  apareció el gran Edward R. Murrow, le proporcionó  oralidad, concreción  y el sentido emotivo que toda  noticia  radial debe  tener.
Murrow, le agrega la  temporalidad  a la  noticia radial,  ya que  el cuenta los sucesos desde el lugar de los hechos;  lo hacía  utilizando  un lenguaje  sencillo y comprensible para todos,  así mismo le dio más importancia  a  los sonidos  reales  y además intuyó que  la radio se debe  al oyente y apeló a los  sentimientos más que  a  la  razón.
El comprendió  que  las  palabras que se  decían debían  ayudar al oyente a crear imágenes  en su cerebro de lo que ellos podían captar y así reconstruyan los hechos  también sabía que como periodista debía ser  consciente  de que se dirigía  a un  público más amplio que los consumidores de la prensa.
La radio es el medio en el que algunos géneros del periodismo clásico alcanzan su máxima expresión. Un ejemplo es la entrevista, el debate y la tertulia. La adaptación de los géneros periodísticos a la radio se caracteriza por la riqueza expresiva y el carácter personal que se incorpora al mensaje transmitido. Las claves para una buena comunicación son contenidos concisos, claros y directos. De esta manera se producirá un mayor efecto de atracción sobre la audiencia.
La radio es cuestión de intimidad, casi como una relación pasional entre emisor y oyente. Este pálpito lo hemos sustituido por la rutina informativa, la narración fosilizada y el contenido predeterminado. Nuestra radio trabaja la actualidad como la única forma posible de realidad, pero lo real es lo permanente; no lo contingente, lo fugaz. Cada día la narración es más rígida, más escueta, menos fresca. Hay mucha gente que "habla por la radio" y muy poca que hace radio al hablar. Hemos perdido gran parte de la capacidad de sorprender, de impulsar la imaginación, de medir el tiempo del relato -e incluso su oportunidad-; de entretejer la realidad y la emoción del verbo, la actualidad y la estética, el esencial informativo  y lo hemos sustituido por el monótono dar en el mismo clavo durante horas, cada día de la semana. Información a golpe de rueda de prensa y notas de los gabinetes de comunicación. Pues bien, los tiempos han cambiado. El inmovilismo comunicacional en una sociedad dinámica se paga con la exclusión. 

Ahora  bien  en este punto debemos  sumergirnos y poner en práctica todo lo  que nos legó Edward R. Murrow,  para  ello definiremos  qué  es un género  y qué es un formato. Por  género  entendemos que son  la características generales de un programa y  por  formato entendemos que vienen  a ser las  estructuras de  determinado  formato. Entonces, los géneros son los  modelos  abstractos  y los formatos los moldes concretos de  la realización.
Un formato es en esencia,  la organización  de  elementos de un programa, a  menudo  grabaciones  musicales,  en una secuencia que atraiga y mantenga la atención del segmento  poblacional al que una estación  está buscando, por ejemplo el  formato “éxitos del  momento” , se  elabora con  las canciones  más populares vendidas a   una  audiencia compuesta principalmente por  los jóvenes y adolescentes.(Hausman Carl)
Entre tanto  también podemos hablar acerca de la clasificación de los géneros,  y  para ello diremos que  estos tienen su origen en el periodismo escrito. Ahora  bien, diremos  que  el  medio escrito  existe  con el  propósito principal de informar  , mientras que en el medio audiovisual, el  objetivo de informar solo ocupa una  pequeña parte  de  la programación del  medio.
Debemos agregar  que  Mario kaplun, agrupó  a los  programas en  géneros  musicales  y habladas y caracterizó  doce modelos o formatos,  posteriormente Walter  Ouro Alves, enriqueció la  tipología de Kaplun, que se  basaba en la estructura  y la complejidad.
Durante la época de  oro de  la radio los  formatos incluían efectos de programación imaginativos y  a menudo deslumbrantes, entre los cuales  se  incluía el trabajo de orquestas sinfónicas.  También el  apogeo  del teatro  de la  imaginación, pues los productores apreciaron,  en todo  su valor el impacto de  este medio de comunicación.
El sonido que distingue a  una estación es e l conjunto de música,  emisiones  vocales, tiempo, ritmo, y otros elementos de producción que s e  combinan para crear un perfil coherente e  identificable.
 La estación moderna diseña  y afina con cuidado  su formato para captar una  audiencia objetivo cuantificable.
Los que  hacen  radio  moderna  aun  realizan su trabajo  con  mucha  imaginación. Hoy  en  día se utilizan una amplia variedad de  elementos  de  radio tradicionales (además del  nuevo equipo digital computarizado) para crear  efectos.  A pesar de  los avances técnicos, la habilidad del radialista sigue siendo pieza fundamental.
Ciertamente va en aumento la tendencia que se inició en la década de los setenta para hacer de la radio un medio especializado con programación única. Sólo noticias, sólo música, sólo deportes. Esta fragmentación abandona el paradigma de la "radio total" y va en busca de los gustos personales de los oyentes. La suerte, hasta la fecha, ha sido caprichosa con estas iniciativas. Cuando se trata de radios musicales es más pronunciado el éxito relativo. Primero, porque existe una cantidad sustantiva de oyentes que acuden a la radio como medio de compañía. No olvidemos que uno de los grandes males de nuestras sociedades es la soledad, cuya peor versión se ha inventado en Occidente: la soledad rodeada del prójimo. La soledad acompañada, que es la peor de todas. Segundo, porque las empresas dedicadas a la música tienen costos más reducidos. Tan reducidos, que han llegado a eliminar locutores y técnicos porque la tecnología les permite programar días enteros sin presencia humana. 
En todo caso, incluso estas emisoras se han dado cuenta que es imprescindible darle alguna variedad al discurso musical. Por eso, por ejemplo, en Europa, radio Sky incluye cada hora boletines informativos.
En conclusión la radiodifusión, gracias a la tecnología y al paso del tiempo también ha evolucionado y esto  ha dado paso a que los que  hacemos  radio tratemos de buscar las  formas para que los oyentes se identifiquen con la programación  y puedan mantenerse escuchándola, pero para ello  hay que saber llegar a la audiencia, y para lograr eso es necesario utilizar nuestra imaginación,  y decir las cosas como son verdaderamente sin escaparnos de la  realidad, estructurando bien nuestras noticias.
SITIOS WEB:
REFERENCIAS:
ARAYA  RIVERA Carlos, Géneros, programas y formatos radiofónicos: algunas reflexiones para su distinción.
COMAS  Eva, El inventor del periodismo radiofónico. Estudio de las crónicas radiofónicas  de Edwar R. Murrow.  Barcelona 2005
HAUSMAN Carl,  BENOIT Philip, Producción en la Radio Moderna, 5°  Edición  Cengage Learning Editores, 2001
HIDALGO CALVO  Cesar. Teoría y práctica de la propaganda contemporánea. Andrés  Bello, 1986. p 132



EL PAPEL DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN  LA  RADIO
RESUMEN: Gracias a  las  nuevas  tecnologías y a los  diversos cambios que el  mundo está sufriendo, los  periodistas radiofónicos, son conscientes que    muchos de estos  cambios han sido favorables para  desarrollar  su labor como tal,  pero debemos anotar también que no  todas las  personas son participes de este proceso  y con esto nosotros buscamos  la igualdad y la  inclusión digital.
PALABRAS  CLAVES: Sociedad de Información. Zonas Rurales, Internet,  Nuevas tecnologías
Todas  las personas, somos conscientes de  los  diversos  cambios   que ha  traído  consigo la nueva era de la  informatización o globalización, y digo somos conscientes porque muchos  de  nosotros  estamos pendiente  de lo que  sucede alrededor nuestro y participamos activamente en este proceso, gracias a  las  nuevas  tecnologías  existentes.
En la  radio o más específicamente en el papel  del periodista radial, muchos de estos  cambios han sido favorables para  desarrollar  su labor como tal,  pero cuando esta era recién inició  nada  fue sencillo, y  tampoco es justo decir que lo sea  hoy en  día ya que muchas  personas, se  vieron en la necesidad  de adaptarse a  esos  profundos  cambios que se venían. El espacio virtual ha modificado el modo de trabajar, de obtener información, de comunicarse y de establecer relaciones comerciales.
Las grandes ventajas de esta revolución  es  el que ahora podemos  ahorrar tiempo,  tenemos también más ordenado  lo que deseamos transmitir y  esto se convierte en   una  fuente de  gran ayuda  para  las personas que  hacemos  radio.
El papel de la radio en la era moderna de  Internet es vital porque mientras los sitios  web trabajan con imágenes fijas y en movimiento, el  sonido verbal y efectos sonoros de una emisora acompaña como valor agregado al internauta. La radio es un complemento eficaz para la  red de redes, bien usada es incalculable su efecto en el acto de comunicación individual. Mientras hoy la radio se aleja cada día más de la TV se acerca a la Internet  vertiginosamente, en una fusión de intercambio de sabias comunicativas, en una palabra: se retroalimentan.
El periodismo radial es un fenómeno de comunicación por excelencia con la inmediatez indiscutible que lo caracteriza  en contacto diariamente con diversas audiencias.   A través de este medio sonoro surgido a principios del pasado siglo los expertos en comunicación pueden analizar tendencias sociales y formular consecuencias. No hay dudas para los sociólogos cercanos al medio radiofónico que éste constituye,  un puente para evaluar las actitudes públicas, sus gustos, con el ánimo de identificar las políticas y procedimientos adecuados con el fin de estimular las audiencias perdidas en los últimos años por el impacto de las nuevas tecnologías.
Gracias a  las  nuevas  tecnologías tenemos más  inmediatez y movilidad;  por ejemplo  el  teléfono  móvil se ha convertido en la actualidad en  un elemento fundamental para el  periodista de hoy en día,  pues  la comunicación  desde  un hecho noticioso con la cabina será inmediata.
Las nuevas tecnologías de la información (NTI) se están convirtiendo en un factor de referencia fundamental para una época de transición y crisis como la nuestra. Su importancia es tan grande, que actualmente se presentan como los instrumentos característicos de una nueva era de la evolución humana, la llamada Sociedad de la Información.
Estas   nuevas   tecnologías hacen posible, por ejemplo, que los periodistas realicen sin dificultades una videoconferencia con un personaje que se encuentre en el otro extremo del mundo. Además, los medios podrán utilizar teléfonos IP vía Internet con sus ordenadores, para realizar comunicaciones simultáneas de voz, datos, fax y correo electrónico. También podrán acceder a la red desde un ordenador portátil mientras se mueven por el International Media Center o en los estadios, mediante acceso remoto inalámbrico con la red.
Pero no todo es favorable en cuanto a  la aparición de las nuevas  tecnologías,  debemos aclarar  también  que  estas poseen  un lado  negativos  y que según  Arturo  Merayo:  “por un  lado  se reduce el personal  y aumenta la  precariedad en el  empleo”  y como  se sabe  en vez de eso  buscan personas que  hagan otro  tipo de  labores  tales como:  el llegar  a ser  técnicos  de audios en lugar de  mantener una  persona  profesional en  el  tema.
Otro de los aspectos negativos es el que  no todas  las  personas  tenemos acceso a estas nuevas tecnologías, por  el simple hecho de  no  vivir en la  zona urbana  sino  en una zona rural, donde la  carencia de estas  hace que no sea  posible  que todas  las personas podamos compartir  lo que deseamos exteriorizar.
En  los últimos años  se ha  venido  hablando   acerca de la  inclusión,  y más aun  de la  inclusión digital, pero  ninguno de nosotros es capaz de  impulsar nuevas redes  rurales de comunicación, entonces preguntémonos  ¿de qué inclusión estamos  hablando?.  Hoy todas las personas  tenemos derecho  a  acceder  a los  recursos físicos  pero  también tenemos derecho  de acceder al conocimiento, y  ser  parte de ello .
La  inclusión  digital como  sabemos  es el  proceso que  garantiza, que aquellos que están  en riesgo de  exclusión social obtienen las oportunidades  y  los  recursos necesarios para  participar de manera  plena en la  vida  económica social  y cultural y que puedan gozar de  un  estilo de vida que se  considera normal en la  saciedad donde  viven. Eso  garantiza que tengan más participación  en las decisiones que afectan sus  vidas y e n  el  acceso a   sus derechos  fundamentales  (ORTOLL,  Eva,  2007)
El gran reto de las nuevas tecnologías de la información radica en configurar un nuevo modelo de sociedad más justa e igualitaria, donde el hombre no se sienta oprimido por los grandes avances tecnológicos, y donde los pueblos se beneficien por igual de los desarrollos tecnológicos. De lo contrario, el orden mundial podría sufrir una dislocación entre sociedades postindustriales, capaces de elaborar sistemas sofisticados pero invendibles, y el resto de Estados, carentes de medios materiales para comprarlos, y carentes del desarrollo tecnológico suficiente para obtener beneficio.
Somos  conscientes  que para  que vivamos en  una sociedad equitativa y justa donde  todos  tengamos acceso  a la tecnología,  debemos romper o  traspasar las  barreras  tales  como  las concepciones  erradas  que tenemos  acerca de que la sociedad de la información solo está  compuesta de  tecnología, no solo está compuesta  de ella sino también de conocimiento y sobre todo  es ahí  donde nosotros podemos intercambiar gran parte de ese  conocimiento.
En muchos países la radiodifusión rural y comunitaria  es difícil  de   lograr, por el simple  hecho que no  podemos  aceptar  que existan emisoras capaces de  producir  contenidos relevantes para su audiencia  y sobre  todo  no toleramos  que estas hayan sido promovidas  desde  las  propias comunidades.
Para que  ellas tengan acceso  a  la sociedad de la información debemos actuar en un solo equipo el factor público,  privado y toda  la  sociedad civil, para así hablar de una verdadera inclusión digital. Hoy en día  vemos que es solo un grupo determinado de personas  las que dirigen los medios,  es decir  hay una  concentración mediática  que  hace  mucho más  difícil el  acceso  de las zonas rurales  y comunitarias  a la  sociedad de la información. 
Se dice que Internet ha democratizado el uso de contenidos informativos.  Sin embargo, me gustaría hacer una reflexión.
La democratización llega tan solo a una porción de la población, pues únicamente quien tiene acceso a una computadora, después a una línea telefónica y luego se quita los miedos a la tecnología o al idioma inglés en el que está escrito el mayor contenido de la red, se ingresa a Internet. 
En lo que a nuestra labor periodística se refiere, quiero entender a la democratización como la posibilidad de que sean los mismos usuarios los que participen con su propio contenido a través de comunidades virtuales según áreas de interés, o de manera más tajante, en una charla (chat) con algún funcionario o artista. 
Hoy en día, vemos  más  Globalización pero  también  exclusión,  y  observamos con  frecuencia que muchos de los estados nacionales han perdido  sus  funciones  tradicionales   y los  fundamentos de su autoridad, expuestos  a  la doble precisión de las  corporaciones privadas tradicionales y  las instituciones  internacionales, de un lado, y los grupo internos que  se afirman en sus autonomías  e identidades locales regionales o étnicas  y cuestionan  cada  vez más, la legitimidad del estado.(Loreti 2007)
En   conclusión ,  las nuevas tecnologías  han sido  de mucha utilidad  para todos, siempre  y cuando  las personas  sepamos utilizarlas; pero   también debemos pensar en los pobladores de las  zonas alejadas y debemos  ayudar,  juntamente  con el estado a determinar  qué estrategias  y mecanismos  se pueden utilizar para que los habitantes de  las zonas rurales  tengan acceso a las nuevas tecnologías y  se puedan adaptar a ellas.
SITIOS  WEB:
REFERENCIAS:
LORETI  Damián, MASTRINI  Guillermo. Participación y democracia en la sociedad de la información: Actas III Congreso Panamericano de Comunicación. Prometeo Libros Editorial, 2007.
MURELAGA IBARRA, Jon.  El trabajo del Periodista de  Radio. El chasqui 2004
ORTOLL ESPINEL Eva, La alfabetización digital en los procesos de inclusión social,  Editorial UOC, 2007. p 31
RIVADENEIRA OLCESE, Carlos. Convergencia  para el  desarrollo: Radiodifusión  Comunitaria como estrategia  para la inclusión digital. APC octubre 2007






                      



domingo, 15 de julio de 2012


HACIENDO RADIO
PALABRAS CLAVES: Locutores, Radio, Habla, Radio-escucha, Sociedad, Micrófono,  Comunicación, Palabras, Voz Humana.
RESUMEN: Se le llama locutor a quien a través de un micrófono se dirige a determinada audiencia, dominando sus nervios y haciéndole que sus oyentes se sientan confianza; pues debemos tener en cuenta que Locutor no solo es quien habla, sino quien se hace escuchar, quien hace de los sentimientos, elementos importantes de la locución.
Hacer radio es un arte, y es más para quienes se dirigen día tras día a la audiencia, que lo único que busca es sentirse identificada, esto implica conocer a quienes nos dirigimos, es decir, es el  definir muy bien a nuestra audiencia y sus características que serán vitales para que el programa tenga el impacto y efecto deseados en toda la audiencia.
Al iniciar este tema, daremos a conocer la definición de Locutor: Persona que habla ante el micrófono, en las estaciones de radiotelefonía, para dar avisos, noticias, programas, etc. (RAE)
Entonces si Locutor es persona que habla tras un micrófono, dentro de este oficio, existen los locutores informativos, entrevistadores, corresponsales, etc. a  raíz de esto, yo me pregunto ¿Cualquier persona puede ejercer este oficio? Luego de analizar ciertas respuestas de diversos autores, asumo que la respuesta es sí, ya que todos los seres humanos hemos sido dotados de este gran don, el habla, y es este el principal elemento de los locutores o locutoras ya que la utilizan para expresarse y dar a conocer así a la audiencia los acontecimientos de actualidad, que muchas veces van seguidos de emociones y sentimientos. (Reyes, p.425)
Si bien es cierto, en el párrafo anterior llegue a la conclusión de que cualquier persona puede ser locutor, debo afirmar también que no todos lo hacen de tal manera que busquen agradarle a la audiencia, si deseamos ser buenos locutores y locutoras, lo primero que debemos hacer es educar y modular nuestra voz, el timbre de la misma y saber que para comunicar algo debemos hablar con gracia sin olvidarnos que lo que transmitimos debe  llegar  a todos nuestros radio-escuchas.
 López Vigil nos explica que, para hablar por radio no se necesitan voces perfectas, y la razón es que los oyentes tampoco la tienen, los que gozan de excepcionales laringes, no son los más escuchados, sino lo que decide a favor del público es un buen cerebro, una mejor palabra y un óptimo corazón.(López, 2000)
Asumo que lo que este autor nos quiere transmitir es que para locutar, no es necesario contar con una buena voz,  sino que la clave está en cómo nosotros lleguemos a transmitir lo que deseamos y sobre todo que el público se sienta identificado y hasta  involucrado.
No es fácil llagar al público, y eso es sabido por todos, por los que hacen y no radio, ya que muchas veces a muchas de las personas que locutan le ganan los nervios, para que exista una buena comunicación y sobre todo haya fluidez entre locutor (emisor) audiencia (receptor), es necesario dominar nuestros temores y hacer que los oyentes sientan nuestro alto grado de seguridad al expresarnos y denotemos confianza.
Una frase de López Vigil que llamó poderosamente mi atención fue: “ Locutor o Locutora, no es quien habla, sino quien logra contacto con el otro, quien establece la comunicación y quien se hace escuchar”; (López, 2000)esto a mi criterio es verdad ya que muchas veces andamos pendientes de la forma en cómo transmitimos nuestro mensaje y nos preocupamos mas por escucharnos a nosotros mismos, cuando la realidad es distinta debemos estar pendientes de que si el oyente ha sintonizado nuestro programa se siente identificado y está apto a participar.
La radio nace con la finalidad de brindar a las personas espacios donde se  busque el dialogo,  donde todos  brinden sus puntos de vista de la realidad, para que las necesidades del pueblo sean escuchadas, para fiscalizar la labor de las autoridades para interactuar y para velar por los derechos de los ciudadanos, si bien es cierto, la radio, está dirigida a todas las personas y ello lo convierte en un medio masivo, debemos aclarar que  al mismo tiempo es individual, porque lo escucha cada persona en el  lugar donde se encuentre en determinado momento, es decir el consumo es lo que a este medio lo hace individual. En la radio nos dirigimos a una sola persona, no a una persona sola:
Juan Dido, nos la explica de la siguiente manera: La comunicación masiva, implica la existencia de un mismo mensaje para todos simultáneamente; pero la condición masiva se le atribuye a los medios, mas no a la comunicación. (Dido, Juan, 1999 )
Para que nuestra audiencia esté pendiente de nuestro programa es de gran utilidad el hecho que sepamos cómo comunicarnos, no se trata de hablar por hablar, sino de saber cómo hacerlo, y esto lo logramos en su gran mayoría conociendo a nuestra audiencia, luego de esto debemos usar un lenguaje que para ellos sea familiar, no porque somos los que portamos la información nos vamos a creer superiores, como buenos locutores y responsables muchas veces de la verdad, debemos hacer sentir a los oyentes que cuentan con nosotros, y apoyarlos para que todos puedan exigir sus derechos libremente sin excepciones.
Y para hacer esto no es necesario decir lo que necesitamos expresar no es necesario gritar o vociferar frente al micrófono, debemos actuar serenos y calmados para dar muestras de que pueden contar con nosotros y que somos amigos de todos.
En conclusión para locutar no es necesario que tengamos buenas cuerdas y por  lo consiguiente buena voz, sino que debemos saber manifestar al publico lo que queremos que ellos se enteren.

ENLACES DE INTERES:

REFERENCIAS:
Dido, Juan.  (1999). Taller de periodismo. 2da ed. México: Noveduc Libros
Hausman  Carl, Benoit Philip, O'Donnell Lewis B. (2001) Producción en la Radio Moderna. 5ta ed. México D.F: Thomson, p.157.
López José (2000). Manual Urgente Para Radialistas Apasionados. 2da ed. Quito: Impresión: Artes Gráficas Silva

Reyes  Alfonso. 1996 Obras Completas, IX: Norte y Sur, Los Trabajos y Los Días, Historia Natural Das Laranjeiras. México D.F: Fondo de Cultura Económica, p.425