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martes, 17 de abril de 2012



La Construcción de poderes desde las radios populares; nuevos desafíos político comunicativos.

La radio es un espacio que sirve para que los miembros de las organizaciones sociales puedan debatir, puedan plantear su visión sobre las problemáticas sociales. No cabe duda que los medios de comunicación han pasado la barrera de simples informadores para ejercer un poder muy importante sobre los ciudadanos: crean opinión, marcan estilos de vida, movilizan personas. El centro de las fortalezas de la radio está en  la simplicidad del medio. La radio es portátil y le proporciona al radioescucha información y música en casa, directamente al oído mientras trabaja, camina o hace ejercicios. ¡La radio se encuentra en todo lugar y sin costo alguno!
Las Radios comunitarias, populares nacen  en contextos locales y regionales. Se trata de medios que generan nuevas formas de trabajo y proyectos que llevan adelante, nuevas formas de relato comunicacional.
Para María Cristina Mata a las Radios Populares el objetivo de ellas es el de reconocer la nueva dinámica y características de la Ciudadanía;  convertirse en espacios de agregación y  tener claro que lo público comunicativo no se agota en sus programas de radio sino que hay otras formas de estar en la escena pública y que somos diferentes.
Las radios populares fueron siempre reconocidas como lugares donde se brindaba enseñanzas; es por eso que ellas se afirmaron en muchas comunidades como medios informativos que aportaban a la sociedad innovando nuevas y mejores formas de brindar información; anulando de esta manera el poder  y permitiendo así que muchas personas reconozcan sus derechos y los exijan. 
Para Mata, escuchando y dejando hablar las Radios Populares entraron en un terreno que nos enseña que esta acción representó recuperar la dignidad para “los y las que no eran nadie”. Las Radios Populares impulsaron los procesos de educación y  desarrollo y con  ello  nos estamos refiriendo al poder saber y hablar, que le permitió a mucha gente alzar su voz de protesta contra el abuso del que muchas veces era víctima; por este motivo  las radio populares fueron llamadas “agitadoras” y “subversivas” por parte de los gobiernos; quien en su deseo de frenar esta corriente de autonomía optó por aplicar medidas represivas contra ellas.
En cuanto al poder ser y actuar colectivamente; diremos que no bastaba solo con  hacer oír  la palabra acallada, sino también existía la necesidad de hacerla sentir por medio de acciones y las radios populares jugaron un rol demasiado importante en este contexto, pues es gracias a ellas  que se pudieron crear organizaciones y comunidades facilitando de esta manera el diálogo que debería existir en todo pueblo para concertar y actuar democráticamente por el bien de todos. Pero como no todo es fácil y muchas veces no se llagaba hacia donde verdaderamente se tenía propuesto se vieron en la obligación de modificar estrategias y de reflexionar sobre lo que estaban haciendo. 
La característica fundamental de esas radios fue su naturaleza participativa. Con su estrategia de “micrófono abierto”, animaban  a los pobladores a hablar libremente de todos los temas de su interés, a hacer reclamos a las autoridades y también a criticar a la conducción sindical. Más aún, las radios servían como centro de reunión social y hasta como eje de convocatoria a asambleas populares para la toma de decisiones. Practicaban pues esas personas la comunicación horizontal, participativa, y alternativa. 
 Todo lo que se logró en el tiempo que estuvieron al servicio de la comunidad fue que estas radios  adquirieron credibilidad y aceptación por muchas de las personas que antes se sentían aisladas del mundo, que sentían que sus propuestas nunca serian escuchados, y se sentían olvidadas de todo.

Pero como ya es de conocimiento general, con el transcurrir del tiempo Las radios Populares se encuentran en un momento de inflexión que demanda reflexionar sobre el desarrollo de sus proyectos comunicativos y las estrategias necesarias para alcanzar incidencia. Se evidencia en muchos casos la falta de visibilidad social y cultural.

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