RESUMEN: Este artículo se propone facilitar al
lector algunas informaciones y reflexiones que le ayuden a interpretar el
impacto, de las nuevas tecnologías de la información, en la sociedad actual,
teniendo en cuenta los procesos
culturales, de identidad y de interculturalidad. También queremos manifestar
que el acceso a estos medios es
indispensable para desplegar estrategia de participación de la ciudadanía.
PALABRAS CLAVES: Cultura/
Comunicación / globalización / Identidad Intercultural/ Tecnología/Medios de
Comunicación.
Todas las
personas somos conscientes que nos encontramos en la sociedad de la
información, una sociedad cambiante que muestra
el mundo en constante transformación, a raíz de la nueva tecnología ahora
existente. La contemporaneidad y la inmediata actualidad de ese conjunto de
procesos que la Sociedad de la Información denomina, junto con el enorme
alcance de sus acciones y la heterogeneidad de perspectivas existentes,
conspiran contra la tentación de reducir la complejidad del objeto (la sociedad
informacional) a una serie de cambios tecnológicos en las industrias y
actividades de información y comunicación; aunque, ciertamente, esos cambios
tecnológicos son el detonante de la “Sociedad de la Información”. El rasgo sustancial
de los cambios y metamorfosis
presentadas como “Sociedad de la Información” es una cualidad esencial que,
bien enfocada, permite aproximarse a los fenómenos contemporáneos ligados a la propagación
de la información y la comunicación en la desigual estructuración de las sociedades
con mayor consistencia. Hoy en día estamos abordando un gran estudio acerca de
nuestra sociedad y en donde se nos plantea el tema del paso de la diversidad
cultural hacia la diversidad
intercultural, que considera el desarrollo de los medios para transformar las
prácticas comunicativas.
Para hablar de
interculturalidad, necesariamente, tenemos que
ir a la raíz del asunto: debemos primero conocer qué se entiende por
identidad y más aún qué es lo que entendemos por cultura. En primer lugar, hay
que aclarar que el ser humano es un ser básicamente cultural y que la cultura
es una construcción del individuo.
En términos
generales se puede decir que cada persona ha nacido en una comunidad en la que
se ha socializado. La persona da a conocer su manera de pensar, de sentir y de
actuar. Y a partir de esta interiorización no sólo está dispuesto a comprender
el mundo de su comunidad, sino que éste se va a convertir en su mundo. Pero al
mismo tiempo esta persona se convierte en un elemento participe de esta cultura
e, inevitablemente, va a ayudar a su transmisión, su conservación y su
transformación. Nos puede parecer muchas veces contradictorio, pero debemos tener en cuenta que una cultura se transforma
y también es dinámica. Por ello algunas de sus manifestaciones se conservan,
otras cambian y todo esto sucede por la
interacción comunicativa que se produce en el interior de dichas comunidades; todos
nacemos en comunidades de vida que son además comunidades de sentido porque nos
van a dar instrumentos para dar sentido a la realidad de nuestro entorno.
En segundo
lugar, como puede apreciarse, hemos llegado a otro tema de mucha importancia y
que dentro de la sociedad juega un rol decisivo que es el de la comunicación.
La cultura en su conjunto debe su existencia y su permanencia a la
comunicación. Así nosotros podríamos considerar que es en la interacción
comunicativa entre las personas donde, preferentemente, la cultura siempre se
manifiesta.
Al referirnos al
término intercultural, diremos que este, se ha ido formando, y se sigue
formando, a partir de los contactos entre distintas comunidades de vidas que
aportan sus modos de pensar, sentir y actuar. Evidentemente en los intercambios
culturales no tendrán todas las mismas características y efectos. En cuanto a
la diversidad intercultural asumiremos que es un proceso de intercambio, de
reconocimiento recíproco, donde consideramos a todos iguales y donde no existen
personas superiores ni inferiores; es decir buscamos profundizar en temas de
interés colectivo. Y esto es trabajo y esfuerzo de todos no solo de mayorías o
minoría selectas, para ello es necesario optar por la integración de toda la sociedad.
Juega un rol importante
también dentro de la diversidad intercultural los dispositivos periodísticos,
que dicho sea de paso, en algunos casos no saben utilizar bien las expresiones
populares y los recursos léxicos, que fomentan la marginación. Como ciudadanos,
a los que nos interesa el crecimiento de nuestra sociedad, debemos saber
expresar adecuadamente la diversidad intercultural, una de las estrategias
seria el recurrir al periodismo objetivo, cívico y social; incluyendo en la
agenda temas que le interesen a la ciudadanía, todo está en cómo le hagamos
saber esto, es decir debemos aplicar también nuestra creatividad. Otro de los
puntos seria el sumergirnos en el ámbito humanitario, es decir debemos aplicar
el paradigma en el que “muchos trabajan para muchos”.
Un punto clave
en el siglo XXI y que marca la Participación Ciudadana son también las nuevas
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que como cualquier otra
tecnología, se ha venido construyendo socialmente. Las dinámicas sociales y las
relaciones de poder que existen determinan el goce de sus beneficios. Si bien
estas ofrecen un enorme potencial de posibilidades, el problema con el que
lidiamos constantemente es el que hasta ahora ellas no han beneficiado por
igual a toda la población. Tanto en los países desarrollados como en los países
en vías de desarrollo, las personas de bajos recursos o los discriminados de la
sociedad tienen menos acceso a la propia tecnología, tiene también menos
oportunidad para aprender a utilizar estas tecnologías, menos tiempo efectivo
para usarlas y menos oportunidades de decisión respecto a su diseño y a sus
contenidos. El análisis de de la sociedad ofrece una herramienta de estudio de
las Tecnologías de la Información y la Comunicación que posibilita su
aprovechamiento de manera que esta aporte o sea la base para cumplir las metas de la igualdad y la
justicia social, sobre los que hay que trabajar desde la escala global, a
partir de una dimensión social e intercultural.
Vemos que en
esta era de la globalización los movimientos sociales usan el universo digital
y más aún las redes sociales, ya que el carácter democrático y participativo
del sistema permite conectar las aspiraciones de la mayoría de los ciudadanos,
y ayuda a la difusión de culturas alternativas; pero no solo es impulsiva de
desarrollo, sino también puede ser utilizada y manipulada por grupos
antidemocráticos que lo único que buscan es el quebrantamiento de la sociedad.
A modo de
conclusión diremos que todos, tanto medios de comunicación como los ciudadanos
en su conjunto, estamos llamados a
ejercen bien nuestra identidad
intercultural si queremos ver una sociedad y cultura con igualdad para todos y
dentro de esta igualdad está presente el acceso a la información y a la libre expresión, pues nadie tiene la potestad de violar los derechos de la población y mucho menos a
hacer que nuestra dignidad se pierda, pues todos sabemos que sin dignidad no
hay humanidad y si ellas no hay cultura.
REFERENCIAS:
DE UGARTE David. El poder de las redes. Uruguay
2011 pág. 23
EQUIPO INSPECTORIAL DE COMUNICACIÓN. El
espacio virtual. Argentina 2005
ISRAEL GARZÓN,
Estrella. Comunicación y diversidad
Intercultural. Conceptos, dispositivos y estrategias en red. España 2011
VOLPE PRIGNANO
Fabrizio. Comunicación y Cultura en el
siglo XXI o la era del acceso. Argentina 2004
SITIOS WEB
ACADEMICOS:
http://www.4shared.com/mp3/0XAKFJ8H/interculturalidad.html?
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